El proyecto oficialista ya fue aprobado por el Senado y es rechazado por Juntos por el Cambio. El texto propone una composición del organismo con 17 integrantes -con paridad de género- y excluye a miembros del máximo tribunal de Justicia. Será clave la postura de Graciela Camaño
El ministro de Justicia, Martín Soria, expondrá mañana en un plenario de comisiones de Diputados para analizar el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, iniciativa ya aprobada por el cristinismo en el Senado pero que no puede destrabarse aún en la Cámara baja.
Soria deberá dar algunas señales de apertura a los bloques del “centro” para abrir una negociación que, por ahora, parece compleja en Diputados. Por caso, el año pasado no logró hacerlo con los cambios sobre el Ministerio Público Fiscal. De hecho, el procurador interino, Eduardo Casal, sigue en su cargo y el pliego de Daniel Rafecas continúa pisado en la comisión de Acuerdos del Senado, que comanda la camporista Anabel Fernández Sagasti.
De cara al plenario de mañana, Soria estará acompañado por el secretario de Justicia y alfil cristinista, Juan Martín Menna. El proyecto impulsado por el oficialismo eleva de 13 a 17 el número de integrantes del Consejo de la Magistratura y crea cuatro regiones “federales”. También incluye cuestiones sobre género.
La exposición de Soria tendrá, con seguridad, fuertes críticas a la Corte Suprema, que en la iniciativa en cuestión queda fuera de la integración del Consejo. En la actualidad, el máximo tribunal de Justicia forma parte del mismo y su presidente, Horacio Rosatti, es quien comanda el órgano que selecciona y sanciona a jueces.
Al no contar con mayoría necesaria, el oficialismo debe ratificar a sus aliados habituales y ceder ante lo que reclame el interbloque federal, que maneja Alejandro Rodríguez. Será clave la postura de la legisladora Graciela Camaño, que analiza estos temas en dicha bancada y que hoy forma parte del Consejo. No obstante, queda la desconfianza sobre lo que haría después el Senado, que podría insistir -si Diputados no obtiene dos tercios- con la versión original.
En Diputados son varios los temas que están trabados por la falta de mayorías. Otra cuestión a discutirse mañana, y que generaría un dolor de cabeza en el mediano plazo, son los eventuales cambios a la polémica ley de alquileres votada tiempo atrás por macristas, kirchneristas y sectores del centro. En la bandeja de las próximas horas también aparece el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) con fondos “fugados” al exterior, que también fue aprobado por el Senado y espera la sanción de la Cámara baja.
Senado
En las próximas horas se definirá la convocatoria de la comisión de Presupuesto y Hacienda para dictaminar, de manera exprés, la iniciativa ya avalada por Diputados que activa un alivio fiscal a monotributistas y autónomos.
Durante el transcurso del debate en Diputados se consensuó que, en el caso del Monotributo, la facturación de las categorías A, B, C y D aumentará un 60% desde el 1 de julio próximo. Con el acuerdo sellado, el nuevo piso para la categoría “A” del Monotributo será de $748.382,07; la “B”, de $1.112.459,83; la “C”, $1.557.443,75; y la “D”, de $1.934.273,04.
Para los autónomos que están alcanzados por el Impuestos a las Ganancias -140.000 contribuyentes-, la solución que evalúa la iniciativa se centra en incrementar las deducciones, a fin de que el mínimo no imponible quede más cercano al que se aplica a los empleados en relación de dependencia. En resumen, se sube 2,5 la deducción especial y se triplica para “nuevos profesionales”.